Tallin: Un cuento de hadas medieval en el corazón del Báltico
- BV TRAVELERS
- 11 abr
- 2 Min. de lectura

Prepárate para viajar en el tiempo. Tallin, la capital de Estonia, aguarda con sus murallas centenarias, sus calles empedradas y una atmósfera que evoca leyendas de caballeros y princesas. Este tesoro del Báltico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un destino que hechiza a cada viajero con su encanto medieval intacto y una vibrante vida moderna.
Al pasear por el casco antiguo, conocido como Vanalinn, uno se siente inmerso en un auténtico cuento de hadas. La Plaza del Ayuntamiento, con su icónico edificio gótico, es el corazón palpitante de la ciudad, escenario de mercados, conciertos y celebraciones a lo largo del año. No te pierdas la oportunidad de subir a la torre del Ayuntamiento para disfrutar de vistas panorámicas que abarcan tejados rojizos y el azul del mar Báltico.

La calle Viru, una de las principales arterias de Vanalinn, invita a perderse entre tiendas de artesanía local, galerías de arte y acogedores cafés. Al final de la calle, la imponente Puerta de Viru, flanqueada por torres de vigilancia, marca la entrada al núcleo histórico.
Para los amantes de la historia, la Catedral de Alexander Nevsky, con sus distintivas cúpulas de cebolla, ofrece un vistazo al pasado ruso de la ciudad. Muy cerca, el Castillo de Toompea, sede del parlamento estonio, se alza sobre una colina ofreciendo otra perspectiva fascinante de Tallin.

La magia de Tallin se intensifica en fechas especiales. Durante el invierno, el Mercado de Navidad transforma la Plaza del Ayuntamiento en un escenario de luces, villancicos y deliciosos aromas. En verano, las Jornadas del Casco Antiguo, que suelen celebrarse a principios de junio, reviven la época medieval con mercados, desfiles y representaciones teatrales. El Día de Tallin, el 15 de mayo, también es una ocasión festiva con eventos culturales y actividades para todos los públicos.
La cultura estonia se manifiesta en sus costumbres. Una tradición curiosa es la de cantar en eventos públicos, una herencia de la llamada "Revolución Cantada" que condujo a la independencia del país. Los estonios valoran mucho su privacidad y la puntualidad.
En cuanto a la visa, Estonia forma parte del espacio Schengen. Esto significa que los ciudadanos de muchos países no requieren visa para estancias cortas de turismo (hasta 90 días). Sin embargo, se recomienda verificar los requisitos específicos según la nacionalidad antes de viajar.

La gastronomía es otro de los atractivos de Tallin. No se puede dejar de probar el Sprat Sandwich, un clásico bocadillo de espadín en pan de centeno. Otros platos típicos incluyen la sopa de guisantes, el verivorst (morcilla) y postres como el kohuke, un requesón dulce cubierto de chocolate. En el Mercado de Balti Jaam, se puede encontrar una gran variedad de productos locales y puestos de comida para degustar la auténtica cocina estonia.
Tallin es mucho más que un destino turístico; es una experiencia que transporta a los visitantes a un mundo de ensueño medieval con todas las comodidades del siglo XXI. BV TRAVELERS les invita a descubrir la magia de Tallin, un cuento de hadas esperando ser vivido en el corazón del Báltico.
Comments